Activarse para ganar al cáncer
UAPO (Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico)
Cada vez son más las evidencias científicas que respaldan la asociación de la práctica de actividad física regular con una disminución tanto del riesgo de padecer cáncer como de una disminución de la mortalidad por el mismo. Esto no quiere decir que practicar deporte exima a nadie de padecer cáncer, lo que se pretende es hacer hincapié en la importancia de llevar una vida sana y saludable, realizando actividad física y cuidando la alimentación, antes, durante y después del diagnóstico de cáncer. La escasa oferta existente para ofrecer una prescripción individualizada de ejercicio y la necesidad imperante de dar respuestas en nuestra sociedad a tratamientos que palien los efectos que el cáncer impone sobre la salud y la calidad de vida de los pacientes, son motivos más que suficientes para justificar el nacimiento de la Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico (UAPO).
Su impulsor es un médico granadino de urgencias, muy conocido en los últimos años por su activismo sanitario y social, por haber liderado una serie de protestas contra las administraciones públicas en defensa de la sanidad pública, de sus hospitales y de la calidad en la gestión de los servicios públicos. Jesús Candel (1976, Granada) también conocido como Spiriman, lleva más de 10 años poniendo en marcha proyectos de marcado componente social, ayudando a menores con dificultades sociales a través de la actividad solidaria del Spiribol. Un camino para el que ha contado con la participación de personalidades relevantes del mundo de la cultura, el deporte, la sociedad, así como la colaboración de diversas instituciones públicas y privadas.
Tras unos duros años de activismo social, en agosto de 2020 el Dr. Candel fue diagnosticado con un cáncer de pulmón en estadio muy avanzado y con metástasis por todo el cuerpo, incluidos los huesos. A pesar de que sólo le dieron unos tres meses de vida, decidió someterse a fuertes tratamientos de radioterapia, inmunoterapia y quimioterapia que debilitaron su cuerpo. Siguiendo los consejos de una oncóloga especialista en Integrativa, se puso en manos de profesionales de la fisioterapia y la preparación física, que le prescribieron duras rutinas de ejercicio físico diario para que los tratamientos que estaba recibiendo fueran más efectivos. Desde ese momento su calidad de vida empezó a mejorar, así como el apetito, el sueño y las ganas de vivir. Un importante avance que se acompañó a su vez de un retroceso en la progresión tumoral. De su propia experiencia, surge la idea de poner en marcha una unidad de apoyo a pacientes en situación como la suya, para transmitirles el empuje y la fuerza necesarias para intentar vencer a esta enfermedad y mejorar su calidad de vida.
La UAPO es, por tanto, una unidad interdisciplinar que integra la oncología, la educación física, la fisioterapia, la psicología y la nutrición, para proporcionar al paciente oncológico una intervención integral. El trabajo que se realiza está respaldado por la evidencia científica gracias a la estrecha colaboración de la UAPO con el grupo PROFITH-CTS977 de la Universidad de Granada, un equipo dirigido por el Dr. Jonatan Ruiz. fisiólogo de la Universidad de Granada y Codirector del Grupo de Investigación PROFITH.
Nadie dice que este proceso sea fácil, a todo el mundo le cuesta ponerse a realizar ejercicio físico y más aún cuando estás recibiendo un tratamiento de quimioterapia. Jesús Candel lo tiene claro, “hay que hacerlo, y aunque cueste, hay que ser consciente de que se está compitiendo contra el tumor”. De lo que se trata es de eliminar, principalmente, los efectos secundarios que produce la quimioterapia, ya que el tratamiento en sí suele debilitar bastante, no solo al tumor, sino a todo el cuerpo. Por ello, para ayudar a fortalecer el sistema inmune es muy importante comer bien y sano, además de realizar mucho ejercicio físico.
Actualmente la sanidad pública no cuenta con un servicio de estas características, de hecho, en España, la actual ley no permite que los profesionales de la preparación física estén en la sanidad pública. Los grandes prescriptores del ejercicio físico son los licenciados en la actividad física y el deporte y los fisioterapeutas. Estos últimos si tienen ese reconocimiento, pero posiblemente haya llegado el momento de hacer un trabajo conjunto, integral, incorporando otras disciplinas que puedan prescribir conjuntamente un cambio en el estilo de vida, hábitos más saludables para ganar en calidad de vida. Desgraciadamente este tipo de servicios sólo se pueden encontrar en el ámbito privado, de ahí que la UAPO sea una iniciativa que nace con vocación de servicio público, gratuito, abierto a todas aquellas personas que lo necesiten y tengan voluntad de ganar. En Granada cada vez hay más pacientes y cada día se sienten mejor.
Esta iniciativa altruista y solidaria, financiada con donaciones de personas y entidades, está creciendo en otras provincias como Málaga y Zaragoza. Los más de 12.000 socios están contribuyendo a mejorar la calidad de vida de estas personas, gracias al trabajo de una decena de personas contratadas, sólo en Granada, con unas instalaciones que cada vez están mejor equipadas y en las que permanentemente se trabaja para su crecimiento con nuevos proyectos de ampliación. En palabras del Dr. Candel, “de lo que se trata es de intentar ayudar a todo el mundo independientemente de cual sea su poder adquisitivo, no todo el mundo puede pagarse servicios de nutricionista, entrenador personal, fisioterapeuta, psicólogo y acceder a un tratamiento personalizado e individualizado, con grupos de máximo 4 pacientes. Esto es precisamente lo que se hace en la UAPO”.
Gracias al trabajo realizado, la unidad ha firmado un convenio de colaboración con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), por el que se va a reforzar el personal en la unidad, con profesionales nutricionistas, fisioterapeutas, etc. De esta forma, se consigue que la sanidad pública llegue a todas las personas por igual, con excelentes profesionales que reciben formación específica y que trabajan con entrega, vocación, transparencia, honestidad y honradez. Desde la Fundación Spiriman se trabaja incansablemente para conseguir fondos y donaciones que hagan posible que estos tratamientos lleguen al mayor número de personas posible, independientemente de la capacidad económica que tengan.El tratamiento de una persona en la UAPO, si se lo tuviera que pagar, se encuentra entre los 1.200 / 1.300 euros mensuales. Es un servicio caro, sí, pero es el valor del trabajo de la gente que se dedica a cuidar a los pacientes oncológicos. Por ello, toda ayuda suma y hace que estos tratamientos los reciban los más de 300 pacientes, de forma gratuita. Los donativos y la solidaridad de la gente, los hacen posible.
Los promotores de la iniciativa indican que no se puede esperar a que los políticos se decidan a poner en marcha servicios de este tipo, ojalá se consiga algún día, pero mientras tanto, hay mucho trabajo que realizar, muchos pacientes que tratar, mucha pena que dejar atrás y muchas ganas de entrenar, muchas ganas de ganar y de vivir con calidad de vida.
Para seguir avanzando, hacen un llamamiento a la solidaridad de la gente, a través de los diferentes canales oficiales existentes y a contactar con la UAPO. Toda la información está disponible en la web fundacionuapo.org.
La Fundación está inscrita en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, por tanto, anualmente se da cuenta de todo lo que se realiza, de todo lo que se recibe y de todo lo que se gasta. La gestión es absolutamente limpia y transparente.
Desde Miguel Muñoz Joyeros animamos a todos nuestros lectores a apoyar iniciativas como UAPO, una Fundación capaz de proporcionar al paciente oncológico una intervención integral de forma gratuita y con aportaciones voluntarias.
