Clásico y sofisticado
Cartier. Tank Must
Reinterpretar los códigos del lujo es algo que firmas como Cartier saben hacer muy bien. En esta ocasión han propiciado el encuentro de dos leyendas de la Maison, por un lado el Tank, dandi, esencial, único y por otro el Must, que con casi medio siglo de vida, forma parte del patrimonio de Cartier, por su estilo inmediatamente reconocible y por la excelencia de su manufactura. Tank Must surge como símbolo de una elegancia relojera al alcance de la mayoría, impulsado por una vocación de progreso constante de la firma y por un diseño exclusivo fiel al estilo Cartier.
Así, el Tank Must es una evolución del Tank Louis Cartier, con nuevas líneas que sin embargo han sabido mantenerse en estrecha armonía con el modelo histórico. Sus angarillas redondeadas, su esfera de proporciones reinterpretadas y su elegancia son el hilo conductor de este nuevo diseño. Un reloj que se atreve a retomar el gran clasicismo hasta en los más pequeños detalles, con la preciosidad de una corona de cuerda con cabujón perlado y el regreso de la tradicional hebilla en la versión con correa de piel. Un gran clásico relojero de la Maison cuya sofisticación puede medirse en todos los niveles: desde el brazalete de acero con eslabones perfilados, totalmente rediseñado e intercambiable, hasta el más reciente movimiento de cuarzo de alta eficiencia (autonomía de 8 años aproximadamente).
Con una esfera color burdeos o totalmente negra y el logotipo dorado grabado en el marco, se libera de los códigos tradicionales de la relojería y opta por una elegante sencillez. Fiel al espíritu de los años 80, el nuevo reloj Tank Must elige tres colores monocromáticos que son parte del ADN de Cartier: rojo, azul y verde. Relojes de acero que privilegian el minimalismo de una esfera sin números romanos ni minutería de ferrocarril y un aspecto cromático total con brazaletes a juego.
Apoyado en el progreso técnico desde su creación, en el fortalecimiento de los compromisos de Cartier con el medioambiente y la biodiversidad, así como en la búsqueda de la anticipación a las necesidades de sus clientes, la Maison, como viene haciendo desde la creación del reloj Santos (1904), ha vuelto a priorizar su máxima, que no es otra que mejorar la vida de sus clientes. De ahí la patente QuickSwitch (2018), que permite al propietario intercambiar fácilmente las correas y brazaletes, o la más reciente esfera fotovoltaica del reloj Tank Must, una alternativa moderna al movimiento de cuarzo que no requiere el cambio de pila.
Esta evolución ha planteado un nuevo desafío, adaptar las nuevas técnicas a la estética y la forma del reloj, buscando una confluencia entre modernidad y tradición relojera, algo que la Manufactura Cartier La Chaux-de-Fonds, un centro de investigación y un auténtico laboratorio creativo e innovador ha logrado realizar con éxito, adaptando el principio fotovoltaico a la esfera del reloj Tank sin alterar su estética. Una hazaña técnica que se apoya en la perforación delicada e invisible de los números romanos, cuya apertura permite que la energía solar llegue a las celdas fotovoltaicas ocultas bajo la esfera. Un apasionante trabajo de más de dos años por parte de los equipos de desarrollo, para que el reloj Tank Must pudiera estrenar el nuevo movimiento SolarBeat TM, con una vida útil de aproximadamente 16 años.
Un reloj pionero que estrena, igualmente, una correa de un material innovador que garantiza un alto nivel de calidad y confort, compuesta en un 40 % de material vegetal, producido a partir de residuos de manzanas cultivadas para la industria alimentaria en Suiza, Alemania e Italia. Un proceso de fabricación que supone un nuevo avance en la preservación del medioambiente con reducción de la huella de carbono, ahorro de agua y energía respecto a la fabricación de una correa de piel de becerro. Todo ello favoreciendo un enfoque local del producto, a nivel europeo, un proceso que va desde el cultivo de manzanas y recuperación de desechos en Europa, un centro de producción del material en Italia, la fabricación de correas en Portugal y el montaje del reloj en Suiza.
Para celebrar el lanzamiento de las nuevas interpretaciones del reloj Tank en 2021, la Maison ofrece a los propietarios de este reloj, independientemente de su año de creación, un servicio de mantenimiento y reparación de cortesía, además del programa Cartier Care, que brinda el acceso a servicios exclusivos, incluyendo, bajo ciertas condiciones, la ampliación de la garantía internacional hasta ocho años, sin olvidar el servicio de personalización, siempre que sea técnicamente factible.
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