Los Repeticiones de Minutos que posee la manufactura suiza Patek Philippe comparten la larga tradición de los prestigiosos relojes de sonería. Una de las gamas de instrumentos para medir el tiempo más sofisticadas del mundo que requieren la maestría de relojeros altamente especializados en el complejo ensamblaje de sus mecanismos.
Sus orígenes se remontan a finales del siglo XVII. Los primeros ejemplos de relojes de sonería se entroncan con las repeticiones ‘mudas’ que tocaban las horas dentro de la caja, produciendo un sonido sordo, únicamente detectado por quién tenía el reloj en la mano. Esto permitía a personas como los cortesanos, entre los que gozaban de gran popularidad, comprobar la hora con discreción en el reloj que guardaban en el bolsillo durante los aburridos comités y consejos reales, sin ofender al monarca.
Pasado un tiempo, se introdujo una campana sujeta al interior de la tapa posterior del reloj, para que el martillo la golpeara. Así nacieron los primeros relojes de sonería. Los relojes fueron evolucionando y se crearon piezas que no solamente tocaban las horas, sino también las repeticiones de cuartos, medios cuartos y cinco minutos.
Primeros ejemplos de Repetición de Minutos
Los primeros ejemplos de Repetición de Minutos aparecieron a mediados del siglo XVIII. A finales de este siglo, Abraham Luis Breguet, el inventor suizo considerado el padre de la relojería, diseñó un mecanismo que hacía sonar las horas, los cuartos y los minutos sustituyendo la campana por un juego de timbres de alambre enrollado que ocupaban un espacio más reducido y emitían distintas notas. No es hasta finales del siglo XIX cuando el mecanismo del Repetición de Minutos se perfeccionó tal y como lo conocemos ahora.
Para crear un mecanismo de repetición de minutos deben combinarse 100 componentes únicos, cada uno de ellos fabricado con tolerancias sumamente exactas. Integrarlo en un reloj de bolsillo requiere una destreza increíble, pero encajar uno dentro de un reloj de pulsera es mucho más complejo aún, dado que el tamaño relativamente pequeño de la caja obliga a reducir aún más las diminutas piezas.
Un relojero especializado necesita de 200 a 300 horas de trabajo para ensamblar un reloj de Repetición de Minutos, de ahí que sólo sea posible lograrlo después de décadas de experiencia hasta alcanzar un nivel de competencia relojera suficiente para llevar a cabo esta labor. La ejecución del proceso, en el que influyen una multitud de consideraciones mecánicas, requiere un alto rigor científico para alcanzar la excelencia.
En la etapa final, caracterizada por el análisis esmerado de la calidad del sonido, se demuestra que un reloj nunca suena exactamente igual que otro, pues, aunque compartan la misma referencia y caja de metal, se aprecian diferencias sutiles, como ocurre con nuestras huellas dactilares.
Relanzamiento en Patek Philippe
En los primeros años de 1960, la tradición de fabricar Repeticiones de Minutos había desaparecido prácticamente. Sin embargo, Philippe Stern, anterior Presidente de Patek Philippe, decidió relanzar su producción en 1989 para marcar el 150 aniversario de la compañía e incluirlos nuevamente en su colección de relojes de pulsera
El equipo de investigación y desarrollo de Patek Philippe acometió la intensa labor de desmontar relojes antiguos para analizar lo que se podía aprender del pasado. Esto ha propiciado un proceso de innovación que asegura el futuro de los Repeticiones de Minutos.
Durante ese periodo, el propio Presidente se dedicó a escuchar los timbres de varios relojes antiguos de Repetición de Minutos y se dio cuenta de que, aunque el Repetición de Minutos representa el pináculo de la ciencia relojera, paradójicamente es también el más fácil de criticar. Lo que le llevó a manifestar que: “incluso si no sabes nada sobre relojes, puedes juzgar si el sonido es o no el mejor”.
Para perfeccionar el sonido de los relojes de Repetición de Minutos, se dedicaron años de investigación y desarrollo en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Lausana y la Escuela de Ingeniería de Ginebra. Durante ese tiempo se investigaron distintas aleaciones y se comprobaron meticulosamente las diversas proporciones de los elementos, con el fin de encontrar el metal híbrido idóneo para optimizar la calidad del inconfundible sonido de los timbres Patek Philippe.
Como empresa familiar, Patek Philippe continúa encabezando la producción de relojes de Repetición de Minutos. Todos sus relojes son comprobados personalmente por el Presidente antes de abandonar los talleres. Además, cuenta con la colección más extensa en producción regular, lo que sitúa a la compañía ginebrina como líder en la industria de relojes complicados.
Repetición de Minutos en la Colección Aquanaut
Patek Philippe dota a su colección Aquanaut de una de sus grandes complicaciones más emblemáticas: la repetición de minutos. Para ello, ha elegido la línea femenina Aquanaut Luce. Este extraordinario modelo, destinado a enriquecer el abanico de relojes para mujer, se presenta en dos versiones resplandecientes de alta joyería: las referencias 5260/ 355R-001 y 5260/1455R-001, iluminadas por un arco iris de zafiros multicolor talla baguette y diamantes talla baguette, que realzan el engaste invisible.
Aquanaut Ref. 5260/355R-001
En 2021 y 2022, Patek Philippe introdujo de forma sucesiva dos complicaciones útiles en la colección Aquanaut Luce para señora: un doble huso horario Travel Time y un cronógrafo automático. Este impulso prosigue con una de las más poéticas, y también más sofisticadas Grandes Complicaciones: la repetición de minutos. La nueva referencia 5260/355R-001 se presenta como una alianza inédita entre alta relojería, estilo sport chic contemporáneo y alta joyería, con un engaste de 52 zafiros multicolores baguette (3,19 cts.), 112 diamantes baguette (7,31 cts.) y 160 diamantes talla brillante (0,72 cts.).
La forma original del bisel octogonal viene realzada por una doble hilera de piedras preciosas talla baguette engastadas según la refinada técnica del engaste invisible. En cuanto a la hilera exterior, ligeramente achaflanada, se compone de diamantes y la interior, de zafiros multicolores con los colores del arco iris, cuidadosamente seleccionados para formar un perfecto degradado. Incluso, las asas de fijación de la pulsera están iluminadas por diamantes baguette.
Su esfera juega sutilmente con la forma de las piedras y su modo de engaste, cuyo centro está decorado con pavé de diamantes baguette en engaste invisible, que recuerda al habitual motivo acuñado de los relojes Aquanaut Luce, mientras que el anillo de las horas luce diamantes de talla brillante con engaste nieve. La legibilidad queda asegurada por 12 índices de zafiros multicolores que retoman el degradado del bisel, así como por las agujas tipo bastón de oro rosa, dotadas de un revestimiento blanco luminiscente.
El calibre R27 automático toca a demanda la hora, los cuartos y los minutos transcurridos desde el último cuarto sobre dos timbres clásicos, cuando se presiona el gatillo situado en el lado izquierdo de la caja. Su arquitectura refinada, con un minirrotor excéntrico guilloché de oro de 22 K, y sus cuidados acabados son visibles a través de un fondo de zafiro transparente.
Este reloj se entrega con tres pulseras de material composite ultrarresistente. La beige mate, montada en la manufactura, y las de colores blanco mate y rojo, como pulseras adicionales. Todas con cierre desplegable patentado de oro rosa engastado con diamantes baguette, que garantizan comodidad y seguridad.
Aquanaut 5260/1455R-001
Tras el cronógrafo Aquanaut Luce Rainbow, referencia 7968/300R-001 de 2022, Patek Philippe continúa ampliando su línea sport chic contemporánea para señora e introduce la primera Gran Complicación: una repetición de minutos, dominio de excelencia de la Manufactura.
La nueva referencia 5260/1455R-001 es un bello ejemplo de alta joyería, totalmente engastada con 130 diamantes baguette (8,66 cts.) sobre la esfera y 779 zafiros multicolores baguette (45,05 cts.) formando un arco iris sobre el bisel, los laterales de la caja y el brazalete.
Esta selección de piedras de colores requiere una gran pericia por parte de los gemólogos para formar degradados perfectos. Para exaltar este precioso conjunto, Patek Philippe utiliza la sofisticada técnica del engaste invisible en el centro de la esfera, sobre el bisel y los laterales de la carrura, así como sobre los eslabones centrales y los laterales del brazalete. Cada piedra se talla especialmente con ranuras sobre los laterales, a fin de poder encastrarla dentro de minúsculos raíles de oro, lo cual exige mucha destreza por parte del artesano engastador.
La esfera se distingue por su excelente legibilidad, una exigencia que deben cumplir todos los relojes Patek Philippe, incluso los que están completamente engastados; tiene doce índices de zafiros multicolores baguette, vuelta de horas de diamantes baguette, aguja de las horas engastada con tres rubíes baguette y aguja de los minutos iluminada por cinco zafiros azules baguette. El orificio del cañón que lleva las agujas está engastado con un diamante talla brillante.
Visible a través de un fondo de cristal de zafiro, el calibre R27 automático posee dos timbres clásicos que producen la legendaria calidad de sonido de los relojes con sonería Patek Philippe. El gatillo de repetición de minutos situado en el lado izquierdo de la caja está engastado con zafiros multicolores baguette. El brazalete de oro rosa posee un cierre desplegable patentado por Patek Philippe, asegurado por cuatro puntos de fijación independientes.
Patek Philippe en Miguel Muñoz.
